Asociación Vecinal Uribitarte Anaitasuna

La gente hace más ruido que los coches.

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En los gráficos siguientes se puede comprobar que en una calle con tanta circulación como la Alameda de Recalde el ruido generado por la circulación de vehículos sobrepasa el límite permitido en casi todas las franjas horarias entre 5 y 10 decibelios.

El aumento de 10 dB es percibido como el doble de ruido (su medición es logarítmica, no lineal).

¿Toma en cuenta el ayuntamiento esta evidencia?

La superación de los niveles de ruido en comparación con el ruido medido en las zonas residenciales que sufren el llamado ocio nocturno es mayor aún.

Por ejemplo, en la zona de Arbolantxa los días de jarana las medidas de ruido en horario nocturno superan de 10 a 15 decibelios en límite permitido.

Y algo similar se puede decir de las consecuencias del llamado tardeo en zonas donde proliferan las terrazas. En el caso de la zona de Ledesma los decibelios superan de 10 a 20 los límites permitidos. Esta es una zona peatonal y el ruido proviene únicamente de los usuarios que hacen un mal uso de la terraza invadiendo incluso zonas de paso.

Un ruido de 75 dB (20 dB por encima del límite nocturno) es comparable al ruido de un aspirador

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